Análisis Causa-Raíz
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Análisis Causa-Raíz
El análisis causa-raíz o análisis de averías tiene como objetivo determinar las causas que provocan los fallos para adoptar las medidas preventivas que las eviten.
Es importante destacar la doble función de esta metodología de análisis:
- Determinar las causas de un fallo.
- Definir medidas que eviten su concurrencia, una vez determinadas estas causas.
Cuando un equipo o una instalación fallan, generalmente lo hacen por uno de estos ocho motivos:
- Fallos de diseño.
- Suministro de materiales defectuosos.
- Fallo de montaje.
- Fallo en la operación.
- Fallos de mantenimiento
- Fallos en las condiciones de los suministros.
- Fallos provocados por unas condiciones externas anómalas.
- Fallo como consecuencia de otro fallo.
El análisis causa-raíz busca la resolución de problemas tratando de corregir o eliminar su origen, evitando que vuelvan a producirse, en vez de simplemente tratar los síntomas evidentes de inmediato.
Solucionando la causa de la avería se reduce la probabilidad de recurrencia de la misma. El análisis causa-raíz es considerado a menudo como un proceso iterativo, y con frecuencia es usado como una herramienta de mejora continua.
Esta metodología es aplicable en cualquier tipo de planta, proceso y/o maquinaria.
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