Durante la sesión MEPC 80, el Comité de Protección del Medio Marino (MEPC, por sus siglas en inglés) de la OMI, aprobó las nuevas guías de URN propuestas el pasado mes de enero, relacionadas con el ruido submarino emitido por el transporte marítimo comercial. TSI somos participantes dentro del comité internacional español y hemos formado parte de esos estudios e investigaciones para la actualización de las guías.
En el desarrollo de la asamblea, el MEPC aprobó las directrices revisadas para la reducción del ruido submarino en el transporte marítimo comercial. En estas pautas se ha reconocido al transporte comercial como el principal emisor de ruido radiado al agua (URN, por sus siglas en inglés). Además, se establecen orientaciones y consideraciones para disminuir este tipo de contaminación, altamente perjudicial para la vida marina.
También se aprobó la difusión de unas guías para la disminución del URN en las zonas del océano Ártico y en la región Inuit Nunaat, ya que se ha estudiado que el impacto del ruido submarino en estas zonas es más perjudicial para su fauna marina.
En estas guías también se incluye la designación de la zona del Mar Mediterráneo Noroccidental como Área Marítima Particularmente Sensible (NW Med PSSA, por sus siglas en inglés), con el objetivo de proteger a los cetáceos autóctonos del lugar y disminuir el ruido radio al agua por los buques transeúntes. Es de vital importancia la creación de un plan para la protección de estas áreas marinas sensibles por su valor ecológico, científico y socioeconómico. Por ello la OMI, Organización Marítima Internacional, comenzó a desarrollar este 2023 el proyecto GloNoise Partnership que tiene como objetivo abordar el problema del ruido submarino en el transporte marítimo comercial.
El transporte marítimo comercial es una de las principales fuentes de ruido submarino artificiales, es decir, producidas por el ser humano. Esta contaminación acústica ha ido aumentando a medida que han pasado los años. Según datos de la OMI, se estima que en los últimos 60 años la parte norte del océano pacífico ha ido duplicando cada década su ruido submarino, es decir, cada 10 años el ruido submarino ha crecido por dos en intensidad. Datos alarmantes que afectan considerablemente la vida de las especies marinas. Con especial importancia a los mamíferos, quienes usan los sonidos para las principales acciones vitales como la comunicación, la reproducción o la búsqueda de alimento.
Tras una serie de estudios, que han ido demostrando los efectos devastadores del ruido submarino de los barcos en la vida marina, en 2004 se planteó esta cuestión en la OMI, pero no fue hasta 2012 cuando se adoptó la primera regulación al respecto. La OMI adoptó una regulación en el Convenio Internacional para la Seguridad de la Vida Humana en el Mar (SOLAS), exigiendo que los buques cumplieran con los niveles de ruido establecidos a bordo, con el objetivo de reducir el ruido y proteger al personal a bordo. Estos niveles de ruido debían ser respetados desde el inicio del proceso de construcción y los buques debían contar con medidas preventivas para reducir el ruido. Esta regulación estableció límites máximos obligatorios para los niveles de ruido en espacios de máquinas, salas de control, talleres, alojamiento y otros espacios de los buques.
En 2014, el Comité de Protección de Medio Marino de la OMI (MFSD) aprobó la primera guía para reducir el ruido submarino del transporte marítimo comercial, conocida como » GUIDELINES FOR THE REDUCTION OF UNDERWATER NOISE FROM COMMERCIAL SHIPPING TO ADDRESS ADVERSE IMPACTS ON MARINE LIFE «.
No fue hasta el pasado 2021 cuando se hizo la primera revisión de las guías establecidas. En dicha revisión TSI ha participado en el proceso de actualización de estas guías para reducir el ruido submarino del transporte marítimo comercial. Fueron presentadas en enero de 2023 y posteriormente aprobadas en el 80º Comité de Protección del Medio Marino (MEPC 80) celebrado en julio. Estas nuevas directrices incluyen enfoques aplicables a diseñadores, constructores y operarios de barcos para reducir el ruido submarino. Además, se hacen referencias a normas internacionales de medición, recomendaciones y normas de las sociedades de clasificación.
La labor de TSI ha sido fundamental en la mejora de la regulación relativa al ruido submarino en el transporte marítimo comercial. Gracias a su participación en la revisión y actualización de las guías de URN, se ha logrado proporcionar enfoques y recomendaciones más efectivos para reducir el impacto del ruido submarino en la vida marina.
A continuación, dejamos unos enlaces de interés para consultar información al respecto:
- 👉 Contexto y detalles sobre en qué consintió el proceso de actualización de las guías
- 👉 Comunicación oficial de aprobación de la OMI
- 👉 Más información sobre las aportaciones de TSI en la reducción de ruido radiado al agua